La alborada de un ser fallido

3 comentarios

Somos la alborada fracasada de nuestro querer. Vagamos tironeados entre lo que deseamos, nuestra pasión rabiosamente inmediata, y esa voluntad frágil que aspira a ser. ¿Por qué someternos a ese querer, a veces, tiránico con nuestra inercia al propio desahucio? No hay imperativo que nos obligue a tan alta aspiración más que nosotros mismos, a condición de que amagado haya otro querer, el de adaptarnos a los entresijos sociales complejos para optar a un estatus cómodo y plácido.

Así, desarticular esa falacia del querer estático y permanente es un requisito irrenunciable para liberarnos de nuestra tiranía interior y, por supuesto, de la presión social que nos inmoviliza.

Ni somos pasiones inmutables ni nuestra voluntad quiere unívoca e incuestionablemente lo mismo, siempre. Ser es ir existiendo en esa búsqueda, algo alocada, que equilibre la pasión y la razón, y justamente por esa condición que nos caracteriza devenimos un ente fugaz, que nunca raya en luminosidad alguna. Somos el escarceo perpetuo de una voluntad que lucha por negar los deseos, y en esta tesitura nuestra existencia es un fenómeno dispar que quiere y desea, que niega y afirma, que no cesa en esa búsqueda de un supuesto equilibrio idealizado, que acaso no nos sea propio.

¿Qué decir de uno mismo, entonces? Quizás que he sido alguien que no soy ahora, en un desierto titubeante y continuo; que no sé qué seré, aunque me esfuerce en aproximarme a esa luz que entre fulgores intuyo y que batallo por no perder, aunque sea entre nebulosas en blanco y negro.

Plural: 3 comentarios en “La alborada de un ser fallido”

  1. Aprendí a considerar más el aspecto brillante de mi situación que lo que me faltaba, y este recurso, a veces, me proporcionó tan inefable consuelo, que apenas puedo expresarlo.
    Daniel Defoe

    Le gusta a 1 persona

  2. Hola Ana, siempre describes con mucha rigurosidad lo que sucede dentro y por eso te invito a que le dieras recorrido. Tu y yo y tod@s, ya conocemos la capacidad del deseo y su no parar de mil formas y maneras de y para quemarnos y desquemarnos las entrañas con él.

    Construir el contenido completo de la consciencia, para eso estará la Conciencia global, para poder actualizar su contenido, nos invita, nos señala, nos sugiere que en el sentido opuesto a ese abrasarnos e incluso olvidarnos de nosotros mismos tras los jadeos sexuales, existe un camino hacia arriba por recorrer; que si no le cerramos el paso, por quedarnos en una realidad solo mental de nosotros mism@s, nos sacará a una realidad exterior, donde todo se redimensionará y en ella, a mí y a tod@s, no se nos ocurriría olvidarnos de nosotros mismos, cuando nuestro corazón estuviera, dando por fin sentido, a todo lo que SOMOS, con un cuerpo nuevo hasta entonces desconocido.

    No hay ninguna Vida impidiendo que nos vayamos en la dirección que nos diera la gana, pues todo es vida, bien sea en el camino de abrasarnos con los calores y hacia dentro o reconocer finalmente nuestro verdadero cuerpo por fin ahormado y redimensionado.

    Cuando soltásemos la mente y una realidad solo mental de nosotr@s mismos y reconociéramos que ella, la mente, solo era una criada de NUESTRO SER, AMAR Y CONOCER GLOBALMENTE TODO LO QUE EXISTE. Porque a la materia y a la propia mente, serían esas capacidades globales, al actualizarlas, las que les iluminarán y darían el sentido, que por ellas solas, no tenían. Buen día a tod@s.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario