El reconocimiento de sí mismo se produce en la limitación del no-yo, en la distinción de los que sustenta mi identidad y lo que la delimita. Ahora bien, sin duda estos límites mentales se establecen en una dialéctica entre el sí mismo y la alteridad que permiten identificar lo propio –identidad- y, lo que sin
Nadie está consagrado a predicar el dolor como si fuera una forma de vida a practicar. Los que sienten alergia crónica a contenidos de alto voltaje, los menosprecian como desgraciados mediocres a exterminar, casi por riesgo de contagio. Temer a quien reconociendo el dolor le da vida, ante la mirada de los neófitos existenciales, es
El reconocimiento del sí mismo es el primer estadio, que exige superar una filosofía del reconocimiento, para que la actitud con la que se sitúa el sujeto ante el mundo sea fructífera. Sin este acto de refundación permanente de uno mismo, en el que el cambio se incorpora como un aspecto normalizado y propio, a
Breve edición sobre la situación de la educación actual, elpapel del profesor y delasnuevastecnología. El príncipe destronado -el liderazgo del profesor-
Histôria de la Filosofia Occidental PDF Apuntes de segundo de bachillerato
Quien sobrevive a una tragedia no solo se ve acosado por la culpa que conlleva el privilegio de haber superado el infierno, sino por la lacra del maltrato recibido, la humillación, el desprecio, el ninguneo y la desvaloración que se encarnan en un vacío crónico de amor propio y de sentido existencial.
Enfatizar el Reconocimiento como la actividad principal que debe -junto con otras no menos necesarias formuladas por otros compañeros- desempeñar la filosofía exige entender que no nos encontramos ante los tradicionales sistemas dadores de un sentido total. La fragmentación provocada por la globalización y la diversidad cultural e individual no es, a mi entender, por
Sobrevuelo un estado de mi yo que de languidez y letargo pierde vida y así consigo mantener cierto sosiego y corrección formal. Esa distancia que impongo con la altura y la falta de contacto anestesia la sensibilidad y solo veo el terror, pero no lo padezco, exiliado en esa tierra baja donde ahogo la respiración
La culpa viene provocada por una acción u omisión que genera un daño a otros y por el cual sentimos ser responsables. Es más perniciosa cuanto más opera a un nivel inconsciente y nos hace actuar para reparar el supuesto daño seamos o no los causantes. Lo cierto es que nos sentimos responsables de un
Las despedidas son siempre interrogantes que merodean por el miedo oculto de que esta sea definitiva, por abandono o por imperativo externo. Los modos formales de afrontarlas son diversos según las capacidades de manejo impostado de los sujetos, pero hay un lugar común y universal que es el temor a que no se produzca el