De ser mono a ser monstruoso

No hay comentarios

Descendemos de un tipo menudo de primates que habitaban en las ramas de los árboles. La evolución permitió que pasáramos de colgarnos de ellos a talarlos, e incluso, aunque su presencia parece ser condición necesaria de nuestra existencia, a convertirnos en su condición de posibilidad para ser, ya que definimos el espacio donde deben crecer. Hemos traicionado a quien nos cobijó y nos protegió durante un tiempo inmensurable. Acaso eso nos haya convertido en el ser más poderoso de la tierra, el no tener límites ni sentido de lo sagrado.

Deja un comentario