Hay edades que se hallan inmersas en la incertidumbre de un final precipitado. Siendo realistas, nuestra contingencia nos puede azotar con la guadaña en el instante menos esperado, aunque las estadísticas parecen corroborar – ¡bendita ciencia del número que todo lo clarifica! – que hay tiempos más proclives para las despedidas. Esos tiempos poseen un
Etiqueta: Dolor
En un arrabal anexo resguardo discretamente la pena, inhumada como si hubiese fenecido a base de ignorarla. Y nadie piense que se apoderó de mí la vergüenza o el pavor de traslucir debilidad ante los fisgoneos ajenos. No, es mi propio temor por sentirme poseída y embadurnada de brea líquida; esa que ennegrece el alma
Si alzamos la mirada al pasado que reposa en nuestra memoria, llegados a una cierta edad, no podemos evitar hacer una ponderación de lo que ha sido nuestra existencia. Esto lo afirmo contra aseveraciones del tipo el pasado ya no está, o el futuro no existe, en consecuencia, solo tenemos el presente. Quiero recalcar que
Tengo palabras, o siento que se han atorado en mi mente, y no se hilvanan, porque están huecas; son términos carentes de significado que no pueden representar ese tumulto interior confuso, porque hay demasiado sentir entremezclado junto a una impotencia de distinción. Cierto es que el lenguaje nos ayuda a discernir el qué de cada
El dolor es consustancial a la vida, lo cual no es óbice para que deseemos otra vida. Al contrario, precisamente porque hemos adquirido esa trágica conciencia de la relación necesaria entre vida y dolor, estamos legitimados a querer una existencia bien diferente. Sobre todo, desde el momento en el que no podemos afirmar lo mismo
REVISIÓN DE UN TEXTO DE MARZO DE 2017 Que un dolor no pueda ser re-conocido por nadie más que por quien lo padece, que a quien sufre se le diga que no es re-conocible su dolor, le condena al pozo de la soledad más cruda, al silencio impuesto por la incomprensión. Ya, en esa guarida
Podemos resentirnos por una diversidad de motivos, aunque el término se use habitualmente para expresar un malestar por un pesar o enojo. Resentir no es más que volver a sentir algo ya sentido, mas parece que el lenguaje nos muestra la tendencia predominante: traemos a nuestro sentir las emociones dolorosas. Este modo de repetición emocional
Palpita con desazón la huella de tu ausencia que, como eterno retorno casi persecutorio, acontece en tu presencia. Una dicotomía punzante que des-cicatriza heridas, hirviendo de sangre a borbotones cual hemorragia infinita. Ojalá fueses tan solo una descarnada pesadilla, que al abrir los ojos extraña y desconcierta por irreal y fantasiosa. ¡Desintégrate! ¡Huye! Antes de
Quien se fortifica deviene un individuo centrifugado en su ego y, probablemente, muy selectivo en el trato social. De entrada, podríamos pensar que esta posición es una repulsión narcisista, que enalteciéndose a sí mismo desprecia lo otro. Pero, quizás erraríamos sin apercibirnos de que el narcisista precisa del reconocimiento ajeno para sustanciarse, motivo por el
En los vértices del mundo se halla siempre algún humano pendiendo, sangrando por las heridas que le han perforado su impertinente e insaciable necesidad de saber. Aquel que quiso conocer y, habiéndolo logrado, se quedó atravesado por la verdad: elevando nuestra capacidad de aprehender solo masticamos el absurdo y el vacío; una experiencia demoledora porque