REVISIÓN DE UN TEXTO DE MARZO DE 2017 Que un dolor no pueda ser re-conocido por nadie más que por quien lo padece, que a quien sufre se le diga que no es re-conocible su dolor, le condena al pozo de la soledad más cruda, al silencio impuesto por la incomprensión. Ya, en esa guarida
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Revisión de un relato de octubre de 2016 Agazapada la mirada en el horizonte entre el cielo nuboso y el plomizo mar, diríase que toda ella, sin excepción posible, logra disiparse en el infinito, como si se hubiera reducido a su propio mirar. Tal experiencia de fusión casi simbiótica, entre su ser y su mirar,
SINTETIZO EN ESTA ENTRADA DOS PUBLICADAS ANTERIORMENTE, SOBRE EL LUGAR DEL DOLOR EN EL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE,SEGÚN SANCHEZ-MECA, Y CIERTA DISCREPANCIA PROPIA AL RESPECTO. NIETZSCHE: LA EXPERIENCIA DIONISIACA DEL MUNDO Diego Sánchez Meca.Ed. Tecnos. Año 2005. Fragmentos pg 232-244 «El dolor y el placer desempeñan un papel fundamental en la configuración y consolidación de una
Bajo la techumbre que lo albergaba y reposando el cuerpo en una tumbona veía pasar lunas y soles; impávido e indolente se asemejaba más a una talla que a un organismo vivo. Su actitud no era arbitraria, sino una estrategia de protección contra ese exterior turbio e imprevisible que tanto le había lacerado. Por eso,
Acaso sea la soledad de mármol infranqueable, que incapacita para anudar lazos que templen, esa ausencia de calor vital lo que precipite muertes biológicas ante vidas ya inertes. Un cenotafio que aguarda al desdichado como destino apropiado y propio, habiéndose desvanecido en el abismo de la nada, sin nadie, ni com-pasión alguna. Solo el transeunte anónimo, desbordando
Si en el silencio cavernoso nos sobrecoge la guadaña y, extenuados de no oír a nadie más allá de los límites de nuestro yo, la hospedamos con un júbilo agrio, ¿será porque andábamos rebuscando el amparo de alguien compasivo que pudiera liberarnos? No todos podemos sostener un silencio prolongado que percibimos como un ninguneo que
Existo con la soledad hincada en el alma, en un fluir perpetuo entre olas agitadas que resguardo en mi desván interior. Me duele la carencia, el silencio de los otros que se torna indiferencia e ignorancia. Me exijo persistir, impostando una estabilidad que no altere un ápice a quienes se hallan en mi entorno. Mas,
Revisión de un texto breve publicado en setiembre de 2016 Si casi se deja de existir para los otros, entre indiferencias silenciosas, se es, por supuesto, pero apáticamente un alter ego. Se sostiene una identidad ubicada en el no-yo, amagando eso tan propio que los otros han ignorado como su alteridad y que exige, reclama
Sentirse progresivamente instalado en la vejez debe ser -digo debe porque solo hablo, de momento, por observación- la etapa más difícil de asimilar y reconocerse a uno mismo como tal. Recuerdo que mi madre, que murió con ochenta y dos años, se quejaba a menudo de verse obligada a estar en un lugar donde todo
¡Cuán difícil es abstraerse de esta fílmica situación en la que nos han sumergido! Este era el lamento recurrente de Jan que, abatido por un alud que había paralizado la vida de todo el planeta, se sentía incapaz de vislumbrar un final satisfactorio de esta hecatombe. Así es que, confinado o en un subterfugio de