Nacemos para morir, y entre estos dos tiempos existimos. Aquello que nos depara la existencia no depende únicamente de nosotros; sin embargo, sí podemos aprender qué hacer con ello, de tal forma que sea lo menos dañino, malo, y lo más beneficioso, bueno. Obviamente, este aprendizaje no es otra cosa que la experiencia, es decir,
Etiqueta: Existencia
Los sucesos se deslizan en el mundo sin que, a menudo, podamos evitarlos. Estos condicionamientos limitan nuestra libertad y desvían los planes que habíamos concebido como deseables. Esto puede constatarse desde una perspectiva empírica y cotidiana en la vida del individuo. Sin embargo, es preciso hacer alguna reflexión al respecto. Algunos sucesos son consecuencias de
Padezco una pulsión onírica recurrente, en la que estás presente, pero me ignoras; espero tu llamada sin cumplir nunca ese deseo; te veo, pero ni me miras. Y se desatan en mí los temores más primarios, esos que son síntoma, entre otros, de la herida básica. La cicatriz se reabre y supura desprecio, ninguneo, volviendo
Existir, para los humanos, no es una pasividad que acontece sin más. Implica un esfuerzo, una tenacidad que para algunos deviene algo heroico. Aquellos que están exigidos a actuar para existir son, por un lado, los excluidos por motivos socioeconómicos, raciales o no adaptados a una sociedad que se manifiesta excesivamente rígida y normativizada, y,
Lo recurrente en la existencia no es lo que reaparece cansinamente, sino lo que siempre yace en ella porque es inherente a su condición. Así, la finitud por ser entes corpóreos no es una obsesión de los que no la asumen como propia; por el contrario, cuando se convierte en objeto obsesivo es, precisamente, cuando
Nacer no es propiamente una acción. Es la resultante de un proceso de expulsión que se desencadena en el útero materno, para resolver una situación naturalmente insostenible. Un cuerpo no puede por más tiempo dar cobijo vegetativo a otro que ha aumentado sus dimensiones. Aquí aprehendemos más nítidamente ese postulado sartriano que reza: el hombre
La existencia de todo ser humano, que ha tenido una vida mínimamente digna, se adentra tras su culminación en un estado de decadencia física que forja otra mirada o perspectiva. Es un momento de regreso, resignificación, asimilación de cuanto hemos experimentado, hecho o lo que decidimos no hacer. Establecer una edad en la que esto
Ayer durante la entrevista y presentación de mi última novela con Humberto Romano y Francisco Tomás González Cabañas, alguien de los presentes -no recuerdo quién- hizo referencia a Albert Camus y el Mito de Sísifo. Me resultó muy sugerente en el contexto del diálogo y finalicé mi intervención con una frase popularizada y adaptada para
En el inicio de una pandemia que no podíamos -los ciudadanos de a pie- imaginar, el existir ya era un acontecer problemático. Todo lo que sobrevino después, hizo temblar las condiciones de posibilidad de la existencia; entonces ya no urgía tanto su sentido como el mantenerla por instinto. Sin embargo, prolongándose la situación en el