Etiqueta: Existencia
Existir, para los humanos, no es una pasividad que acontece sin más. Implica un esfuerzo, una tenacidad que para algunos deviene algo heroico. Aquellos que están exigidos a actuar para existir son, por un lado, los excluidos por motivos socioeconómicos, raciales o no adaptados a una sociedad que se manifiesta excesivamente rígida y normativizada, y,
Lo recurrente en la existencia no es lo que reaparece cansinamente, sino lo que siempre yace en ella porque es inherente a su condición. Así, la finitud por ser entes corpóreos no es una obsesión de los que no la asumen como propia; por el contrario, cuando se convierte en objeto obsesivo es, precisamente, cuando
Nacer no es propiamente una acción. Es la resultante de un proceso de expulsión que se desencadena en el útero materno, para resolver una situación naturalmente insostenible. Un cuerpo no puede por más tiempo dar cobijo vegetativo a otro que ha aumentado sus dimensiones. Aquí aprehendemos más nítidamente ese postulado sartriano que reza: el hombre
La existencia de todo ser humano, que ha tenido una vida mínimamente digna, se adentra tras su culminación en un estado de decadencia física que forja otra mirada o perspectiva. Es un momento de regreso, resignificación, asimilación de cuanto hemos experimentado, hecho o lo que decidimos no hacer. Establecer una edad en la que esto
Ayer durante la entrevista y presentación de mi última novela con Humberto Romano y Francisco Tomás González Cabañas, alguien de los presentes -no recuerdo quién- hizo referencia a Albert Camus y el Mito de Sísifo. Me resultó muy sugerente en el contexto del diálogo y finalicé mi intervención con una frase popularizada y adaptada para
En el inicio de una pandemia que no podíamos -los ciudadanos de a pie- imaginar, el existir ya era un acontecer problemático. Todo lo que sobrevino después, hizo temblar las condiciones de posibilidad de la existencia; entonces ya no urgía tanto su sentido como el mantenerla por instinto. Sin embargo, prolongándose la situación en el
Viniste al mundo con dificultad, con la resistencia de quien se niega a nacer e iniciar un periplo incierto, hace hoy veinticinco años. El momento en el que la situación se puso al límite, asomaste la cabecita como quien asume que ya no queda alternativa. Ahí, se inició tu existencia. A medida que fuiste creciendo,
Existir, solo estar, ejerce sobre cada uno de nosotros una implosión constante, que nos resquebraja, puliendo las grietas abiertas de una rabia incontenible.
IMAGEN: FUNDACIÓN SONRÍA Nadie pide nacer. Simplemente porque cuando no se es, no puede haber manifestación en ningún sentido, ni por supuesto voluntad que reclame. Sin embargo, en momentos de desesperanza y sobrecarga emocional en los que sentimos que no podemos con la existencia, esta frase se utiliza como un reproche. Esta recriminación es un