Se despliegan pergaminos repletos de antiquísimos ruegos acaso de naturaleza irresolubles. Y no cabe buscar el quién, ni por qué arroja sobre nuestra corcova tal lastre, sino asumir el legado de romper lo inefable.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Se despliegan pergaminos repletos de antiquísimos ruegos acaso de naturaleza irresolubles. Y no cabe buscar el quién, ni por qué arroja sobre nuestra corcova tal lastre, sino asumir el legado de romper lo inefable.