Aquellos que hipnotizados por el poder de una idea que –como la de nación, una representación mental abstracta que no se corresponde con cosa alguna material existente- en ese estado de inconsciencia sienten trascender la historia misma, corren el riesgo de anteponer la idea a la vida humana.
Solo deseo hacer algunas consideraciones:
– Las ideas son meros contenidos mentales que por su carga emocional pueden llevarnos a la locura.
– La mayor certeza que poseemos en este mundo es que hay otros humanos que existen y cuya vida en cualquier caso no nos pertenece a nosotros, sean cuales sean sus contenidos mentales. Esto debe prevalecer en ambos sentidos.
– Ninguna idea legitima una acción que atente contra otro ser humano.
– Al jerarquizar los valores en base a abstracciones estamos ninguneando la vida, y en particular la vida humana.
Aprendamos de la historia, y no reiteremos como memos atrocidades parecidas.
Para muestra un botón:
