Los medios de comunicación tradicionales -televisiones, periódicos, …- están acallando la multitud de actos y manifestaciones de protestas que tienen lugar en Europa, Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Chile y otros lugares de África, Israel y en estados árabes, contra el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza y Cisjordania sin ningún rubor. A pie de página tenéis un enlace que repasa algunas de ellas,[1] además de la Flotilla de la Libertad a la que solo darán resonancia cuando vuelvan a ser detenidos “los famosos”.[2]Sea como sea, no contribuyen a difundir entre la población los actos que se convocan, y de forma arbitraria informan de alguno una vez acontecido.
Aunque luego se lamenten de los más de doscientos periodistas asesinados, lo cierto es que su actitud de no hacerse eco de cada grito de rechazo de esta matanza los hace cómplices. Por su parte, las redes sociales, mediante organizaciones palestinas y otras entidades locales de cada país, están rebosando de la condena sin fisuras que parte importante de la población mundial está haciendo de este exterminio. El silencio es complicidad, si usamos el mismo rasero que se utilizó para enjuiciar la actitud de los alemanes ante el holocausto nazi, en el que recordemos que no solo murieron judíos, sino también homosexuales, comunistas, republicanos españoles, discapacitados, …y una retahíla de personas que eran consideradas nocivas para la raza aria.
Sabemos, además, las numerosas detenciones que se han realizado en todo el mundo a activista, violando la libertad de expresión y derechos civiles básicos, en universidades, centros de trabajo, en la calle, y esto en los países que abanderan la democracia, mostrándose a sí mismos como un claro ejemplo de ella. Su cadena es su servilismo comercial y económico con Israel, y por supuesto el interés de algunos países en que este conflicto -junto con el de Ucrania- se convierta en la razón de lujo para un rearme del que se va a enriquecer, sobre todo, EUA.
Esta vez, nadie podrá decir que “no lo sabía” y la conciencia de cada uno se anegará del virus de la complicidad y la culpabilidad, cuando cese el genocidio y podamos acceder a más información, siendo la que tenemos más que suficiente para no tener ninguna duda sobre lo que allí sucede: exterminio de palestinos para quedarse con todo el territorio por parte de Israel, usando el hambre como arma de guerra y, lo más salvaje que uno puede imaginarse, tiroteando a los hombres, mujeres y niños que totalmente desesperados y afamados acuden a esas falsas colas de ayuda humanitaria.
Digámoslo claro: estamos contribuyendo a ese genocidio, los estados por supuesto y los ciudadanos en la medida en la que no nos implicamos en la lucha contra él, o no contribuimos de alguna manera a crear una conciencia popular masiva que paralice el funcionamiento de nuestros estados.
Si alguien se pregunta cómo puede colaborar para intentar detener el exterminio de palestinos, tenéis propuestas en este enlace https://rescop.org/bds/como_apoyo_pueblo_palestino/ . Se puede, además, estar atentos en las redes sociales a las convocatorias que en cada estado hay de continuas protestas y acciones. En Barcelona, que es donde yo me encuentro, este fin de semana último de agosto se concentran en el Moll de la Fusta una serie de actos reivindicativos que culminarán el día 31 con la salida de la FLOTILLA POR LA LIBERTAD. Allí nos vemos.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Protestas_por_la_guerra_en_Gaza
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Flotilla_de_la_Libertad_de_Gaza_de_junio_de_2025
