Colgamos los brazos distendidos en la barandilla de la terraza, observando lo que pudiera avecinarse, mientras otorgamos descanso a la obsesión de discurrir, agotados de verlas venir antes de arribadas.
Etiqueta: discurrir
Una amalgama de sentimientos atropellados enturbia la claridad mental, funciona como una nebulosa cargada de pulsiones que tironean de la voluntad hacia sentidos dispares. No hay posibilidad de dirimir envueltos en la niebla.