Cada uno de nosotros es diversos simultáneamente. La madre o el padre que quiere educar a sus hijos; el monstruo que fantaseamos cometiendo atrocidades; el vecino insufrible; esa amistad que cualquiera anhelaría, o la que nadie desearía; la pareja que asfixia al otro o la que le permite crecer y expandirse; el trabajador responsable y
