Soy aficionada al fútbol desde pequeña. Es decir, hasta ahora básicamente he seguido partidos de fútbol masculino, ya que no había alternativa. De niña, incluso, quería ser futbolista, pero un baño de realidad me llevó a querer ser profesora. Jugaba al fútbol con chicos cuando la ocasión me lo permitía, prescindiendo de los desprecios y
