Lo escaso se muestra con el atractivo de lo peculiar, siendo deseado como distintivo de clase y elegancia. Así, veremos en breve artilugios inimaginables decorando cuerpos ilustres por su exquisitez. Por ejemplo, pinzas de la ropa diseñada de oro o platino para sostener los rizos del cabello. Y esto será el glamour y lo superlativo,