Las corrientes pedagógicas que se van imponiendo sucesivamente, cual moda que descubre la sopa de ajo, se limitan a menudo a utilizar una terminología relativamente nueva y a desgajar teóricamente los distintos momentos del aprendizaje que, a menudo, no parecen nada contrastados con la realidad. Es el caso de los trabajos en grupo o, discúlpenme,
