La vida digna se asemeja a esos cánticos de aves mañaneras que proferidos por su naturaleza, que es su libertad, recrean los ecos de seres que siendo viven aquello que plenamente son. Acaso, evoquemos con palabras, como gorjeos, la voluntad de vivir –más allá de existir- una vida propia y apropiada que pueda predicarse de ella la dignidad, al margen del fracaso o no de nuestras decisiones.
Vida digna
Etiquetas: lo propio y apropiado
Publicado por Ana de Lacalle
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