Si la talla moral que exigen las circunstancias siempre nos sobrepasan, quizás nuestra altura sea la de un pigmeo, o por el contrario nos veamos inmersos en circunstancias inhumanas.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Si la talla moral que exigen las circunstancias siempre nos sobrepasan, quizás nuestra altura sea la de un pigmeo, o por el contrario nos veamos inmersos en circunstancias inhumanas.