Mujeres coraje

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Es difícil e incluso reduccionista intentar ejemplificar la lucha de tantas mujeres por tener una vida digna, de individuo humano, con un trato y un reconocimiento equitativo al de los hombres. Por eso, prescindo de mencionar a ninguna en concreto, aunque acaso tenga en mente a algunas anónimas, y me limitaré a destacar qué me parece valeroso y admirable en esas mujeres que tanto nos han enseñado a todas.

Muchas de ellas no poseían un discurso ilustrado sobre la igualdad de derechos, ni tan siquiera las guiaba ese espíritu cuando se revolvían para zafarse de la injusticia de la que eran objeto. Precisamente las movía la cruda experiencia de sentirse tratadas como una cosa, un objeto sin valor, y apercibirse tras mucho sufrimiento y humillación que así no valía la pena vivir. Alimentarse del coraje y la convicción de que luchar para liberarse era la mejor salida, aunque perdiera la vida, que seguir existiendo para otro/s. Así, inician muchas ese camino tortuoso que consiste en decir no, mientras se afirman. Esa vía oscura de la que bastantes no salen, o lo hacen con los pies por delante, pero siendo personas que han declamado su dignidad.

Considero impactante la batalla de las que sin colchón ideológico constatan la injusticia en su propia carne y acaban enfrentándose a ella, a menudo desde la soledad de no ser nadie que se sube a púlpitos y declara sus ideas aclamadas por algunos. Esas valientes mujeres que desde su humilde situación se convierten en una estadística que sirve después al discurso ideológico y político, pero que deberían ser consideradas las auténticas heroínas en un mundo de hombres, donde la cultura es una gran herramienta de defensa pero no una garantía de inmunidad.

Consciente de que no se celebra internacionalmente el día de la mujer, escribo este breve artículo. La proliferación de conmemoraciones por decreto ley, me están creando un proceso alérgico de sospecha que aún no puedo precisar. Por ello tiendo a ignorarlos inconscientemente con más frecuencia, y a escribir sobre el asunto que sea cuando me parezca adecuado.

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