De la misma manera que a raíz del caso Nóos brotó como de la nada una juez asegurando que aquello de que todos somos hacienda es un eslogan publicitario y nada más, surgirá del abismo un ser, igual de iluminado, revelándonos que eso de que la justicia es igual para todos es un cuento de hadas para educar a los bobos de los ciudadanos. Así, que no pueden usarse como argumentos consistentes en juicios serios y por letrados que aspiren a ser respetados. Seamos serios. Menos mal que quedan fiscales-abogados defensores como el Sr. Pedro Horrach
