La compasión –término denostado actualmente- no es más, ni menos, que sostener el dolor junto al otro, por voluntad y sensibilidad herida ante ese padecer. Quien crea que la compasión deba ser demandada, está sometiendo al otro y obligándolo a que mendigue caridad. Así de arrogantes y atrofiados vamos evolucionando mientras progresamos.
Com-pasión
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle
