La experiencia indica que la distancia entre dos puntos nunca es una línea recta, sino un serpenteo agitado hasta culminar el punto final que, una vez hallado, nos induce a preferir asuntos matemáticos más realistas.
La recta
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle
