Quien arrasa todo cuanto le resta por un acceso de rabia devastadora, probablemente carecía de conciencia de lo preciado que era aquello, aunque aparentemente mínimo, que destellaba un brillo genuino y único.
Devastar
Etiquetas: Devastación
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle
