Nada hay más veraz que lo desprendido, sin voluntad, del interior. Nada más benigno que el reconocimiento de la humana paradoja que nos brinda el sentir. Nada, sin la compasión que todos merecemos.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Nada hay más veraz que lo desprendido, sin voluntad, del interior. Nada más benigno que el reconocimiento de la humana paradoja que nos brinda el sentir. Nada, sin la compasión que todos merecemos.