Bruno Bettelheim consiguió iluminarnos con su obra “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”[1] ya en 1975, sobre cómo estos configuraban de forma positiva la personalidad del niño, al ayudarle a afrontar los conflictos internos inconscientes, que sin ningún resorte podrían dañar la salud del futuro adulto. Aunque no siempre la conducta y la identificación del