La confianza que depositamos en alguien no es una decisión que podamos tomar a voluntad. Necesitamos palpar los gestos implícitos de quien aparece, y aparecer es, a veces, parecer, para aprehender lo que subyace de genuino y auténtico. Esto no significa que nos seamos todos ambiguos y contradictorios, pero para identificar ese vaivén de lo