Elucubrar sobre lo que no nos pertenece, en cuanto constituye el decir ajeno, es usurpar la intimidad ninguneando el auténtico valor de la alteridad: el lenguaje propio deviene el único logos posible.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Elucubrar sobre lo que no nos pertenece, en cuanto constituye el decir ajeno, es usurpar la intimidad ninguneando el auténtico valor de la alteridad: el lenguaje propio deviene el único logos posible.