Destilar sucesos indebidos, no es una catarsis reparadora por ya acontecidos. A lo sumo, es el consuelo de quien se concibe víctima impagable de agravios sufridos. Pero, ¿para qué dar eternidad a lo que el tiempo tiende a matar? Mejor dejar que el rastro de lo añejo se disuelva necesariamente, y que ese tránsito se