Hace tiempo, diría unos años, que merodea por mi mente una cuestión creo que muy problemática –se haya normalizado o no socialmente- que deseo deslindar absolutamente de la cuestión del aborto –advertencia para aquellos que tengan la maquiavélica tentación de vincularla- y que es la donación de semen y de óvulos. Me he encontrado, curiosamente,