La experiencia indica que la distancia entre dos puntos nunca es una línea recta, sino un serpenteo agitado hasta culminar el punto final que, una vez hallado, nos induce a preferir asuntos matemáticos más realistas.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
La experiencia indica que la distancia entre dos puntos nunca es una línea recta, sino un serpenteo agitado hasta culminar el punto final que, una vez hallado, nos induce a preferir asuntos matemáticos más realistas.