El mundo es una decepción. Aún más, siendo incisiva, es el abismo del dolor, aquel al que nos precipitamos creyendo que no hay nada, o que hay nada, y nos empotramos contra el desgarro sangrante. No podemos, si estamos dotados de conciencia y empatía, vivir en un lugar en el que la mayoría no tiene
Etiqueta: no a la impotencia
El mundo es una decepción. Aún más, siendo incisiva, es el abismo del dolor, aquel al que nos precipitamos creyendo que no hay nada, o que hay nada, y nos empotramos contra el desgarro sangrante. No podemos, si estamos dotados de conciencia y empatía, vivir en un lugar en el que la mayoría no tiene
