El fallido intento de que alguien vea lo que no quiere ni tan solo vislumbrar, es una frustración a priori que tampoco deseamos reconocer. Así, unos sucumben por no reconocer a priori el error, y los otros yerran siempre por elegir la ceguera.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
El fallido intento de que alguien vea lo que no quiere ni tan solo vislumbrar, es una frustración a priori que tampoco deseamos reconocer. Así, unos sucumben por no reconocer a priori el error, y los otros yerran siempre por elegir la ceguera.