La ira es un torbellino desbravado imposible de refrenar cuando el daño reavivado sangra impotente.
Tras la ira, la culpa por equivocar el objeto de evacuación.
Y así, ese ciclo redivivo oscilando de la rabia destructora al temblor.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
La ira es un torbellino desbravado imposible de refrenar cuando el daño reavivado sangra impotente.
Tras la ira, la culpa por equivocar el objeto de evacuación.
Y así, ese ciclo redivivo oscilando de la rabia destructora al temblor.