La decencia, atendiendo al recato y la modestia, no encumbra cualidad alguna del sí mismo ya que, por honestidad, sabe de sus carencias.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
La decencia, atendiendo al recato y la modestia, no encumbra cualidad alguna del sí mismo ya que, por honestidad, sabe de sus carencias.