Crecer contra-corriente

No hay comentarios

Cuando no hay oposición real al crecimiento, quien se halla en pleno desarrollo no encuentra un no-yo diáfano y claro contra el que crecer y autoafirmarse. Esta falta de trampolín le puede llevar al desprecio gratuito de los que pacientemente le acompañan en su proceso. Suceso doloroso para el que se siente menospreciado sin un porqué, y fuente de culpa para el que desprecia. Quizás, con la voluntad de dejar crecer, dejamos de asumir una función opositora que paradójicamente resulta necesaria. ¿Un misterio?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s