Negar que la Ludopatía sea una adicción es un atentado contra la dignidad de las persones que la padecen y cuyas vides se han desestructurado. Esto se produce cada vez que los medios de comunicación publicitan cases de apuestas deportivas sin limitación ni pudor alguno. ¿A qué estamos jugando? –Nunca mejor dicho- Tal vez cuando
El entresijo vital disuelto desvela una imagen poco amable de nuestro yo, puesto que desempolva carencias primarias que rozan el pudor, aquéllas que no pueden ser casi ni pensadas. Ahora bien, parece que solo aquel capaz de tratar con sus miserias puede dejar de ser un miserable. La ironía es una estrategia lúcida y eficaz
Quizás a estas alturas Bob Dylan aún se pregunte si hay alguien en forma de escritor que se llame como él, porque ni el conjunto de las letras de sus canciones constituyen una obra poética merecedora del Nobel, ni su música ninguneada por ese enaltecimiento de la palabra, es un ornamento secundario en su obra.
La amistad también envejece con más o menos vigor al unísono de nuestras canas secas y nuestra tez ajada. Pero, así como lo corpóreo se deteriora tendiendo a su finalidad, la amistad no debería sufrir ese proceso con el tiempo, si como parecía era amistad. Antes, los años solidifican los lazos que, antaño quebradizos, ya
En la encrucijada en que crujen los caminos solo hay desencuentros lacerantemente agudos, que como diásporas de poros cutáneos se extienden por doquier. Languidecen los gestos, las miradas y se espesa el intento de recomponer lo habido y por haber. Quizás, sí valga la experiencia acumulada de indignaciones, no para reparar -que podría ser-, sino
Arrecia el otoño meteorológico y con él, ese semi-apagón mental que nos conduce a parajes desangelados de tonos ocres, plomizos y una carga pesada en las espaldas. Solo es el otoño, nos consolamos, el que anuncia el invierno, que ni te cuento. Ni osamos, aunque esté palpitando en un recodo del alma, plantearnos qué sucede
La lluvia intensa, persistente y tenaz parece reclamar su derecho a expresar una crisis desproporcionada, después de tanta contención. Y el mar, con sus oleajes y marejadas que arrastran pueblos, y los huracanes y las mismas entrañas de la tierra que quiebra todo en pedazos. El eco del Universo es un gemido que se torna
La locura no es más –ni menos- que una escisión permanente en el alma ingenua e inocente de quien aún no sabía en qué consistía vivir. Rasgada a jirones, sangrante, restan dos voces opuestas que se desdicen y alertan al individuo de lo que deviene. Así, la disociación es irreconciliable y vana la tensión del
¿Si yacemos sin propósito alguno en cualquier lugar y al iniciar el día caminamos como zombis, muertos vivientes sin alma, en qué diferimos del que ubicado y con fines inoculados ejecuta el mandato impuesto? La dicotomía es sucinta y diáfana: vivir muerto falto de sentido, o morir vivo careciendo de uno mismo y por tanto
A propósito del día mundial de la salud mental –que entiendo como un eufemismo porque no recuerdo su correlativo de la salud física- desearía hacer alguna reflexión sobre cuestiones que están en pleno debate y que van asumiéndose casi como verdades incuestionables. Me refiero a la patologización de la infelicidad como si todo estado de