La muerte tiene un efecto abrumador en los que se quedan. Sienten la culpabilidad de haber faltado alguna vez al difunto y la necesidad expiatoria de halagarlo, como si los espíritus fueran a pasarles factura. Así, los homenajes son formas de aliviar la angustia de los vivos porque ensalzan la figura del fallecido y con