El humano es la quiebra de la arrogancia, como entes sometidos a ese mundo que anhelamos dominar, acabamos siendo carencia porque nada nos satisface. Desatendiendo a los propios límites, el fracaso nos atiza con un látigo de realismo para que nos reconozcamos nimios, insignificantes vivientes que bracean por no hundirse en la nada; esa que
Etiqueta: humanidad
Una vez vencidos, rendidos a la fuerza del acontecer, no nos restará más que padecer, ser pacientes; Unos dirán que nos hemos elevado al rango de mártires, otros que nuestras deficiencias eran mayores que nuestras suficiencias, y algún otro que la arrogancia desajustó el cálculo de nuestra potencia. Y, como agentes pasivos sobre los que
Una embestida a traición, mientras mis dedos resiguen las líneas de tinta vertidas por un espíritu ávido de rastrear lo grisáceo. Azarada y temerosa por la imposibilidad inmediata de identificar la razón de semejante acometida, me desprendo del tesoro escrito precipitándolo a su fortuna o su infortunio. Erecta y con el radar de la vista
El pasado cinco de octubre aparecía en La Vanguardia un reportaje sobre Neil Harbisson, el primer hombre reconocido oficialmente como ciborg. Nació, según explica el diario, con una alteración congénita que le reducía la visión a escala de grises. Así que en 2004 buscó una solución radical, implantarse una antena en el cráneo con un
Podría considerarse la hipótesis de que el imperativo del individuo, como eje legitimador de las ideologías de la diversidad y las diferencias[1], emerge como reacción a una modernidad que sitúa al sujeto racional como punto vertebrador del mundo -entendido como lo fenoménico kantiano- Este último acontecimiento supone, además, la expansión de una especie de razón
La diversidad de dotaciones biológicas puede llevarnos a una percepción del mundo muy particular –poco usual entre otros individuos- que condicione nuestra conducta, hasta el punto de mostrarse como una patología alocada. Pocas veces ahondamos en el mundo interior de los que actúan o reaccionan de manera nada convencional y por este motivo quiero invitar
Nos resistimos con avidez a reconocer ese alter ego que cobijamos, ocultado, opaco y tan solo desvelado en el momento apropiado. Se nos antoja como un inconveniente que nos desluce, cuestiona y desprestigia; protegiéndonos de deslices que permitan visualizarnos en nuestra antagónica condición; tal vez, olvidando que no somos diferentes en lo que nos naturaliza
“Hay grandes porciones de la humanidad que siempre tratan de dañar a otras, o de arrebatarles algo, y siempre reinan el rencor y el desacuerdo, y si no reinan se preparan y están al acecho. Cuando no hay guerra hay su amenaza, y lo que podéis hacer los dotados es mantenerla en esa fase, en
Israel, tal vez el pueblo mal elegido. Aunque “muerto Dios”, solo cabe pensar que se eligieron a sí mismos, porque no siendo el único víctima de un terrorífico genocidio ¿por qué no elegir al hombre, verdugo y víctima de su depravación? Basta de egolatrías y exigencias que solo llevan a la autodestrucción.
Disponemos de un ápice, apenas, del vivir, ensombrecidos por la introyección de un paradigma inmensurable. No somos el despojo de lo idealizado, ni su encarnación, sino el humano tránsito de una naturaleza controvertida.