¿Qué debo hacer? Se preguntaba Kant urgido por la necesidad –que respondía a su propia convicción- de hallar una forma que universalizara las normas morales. Hoy, recluido el deber en el ámbito de lo privado por una escisión nada apropiada entre individuo y sociedad, quienes siguen zarandeados por la urgencia kantiana se preguntan con una