Quien sabe decir No, percibe nítidamente los límites del yo y el otro, de lo bueno y lo nocivo, especialmente en aquellas circunstancias en que lo obvio, no es más que una apariencia de lo que yace sospechosamente.
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Quien sabe decir No, percibe nítidamente los límites del yo y el otro, de lo bueno y lo nocivo, especialmente en aquellas circunstancias en que lo obvio, no es más que una apariencia de lo que yace sospechosamente.