La extraña condición

Un comentario

Somos, existiendo, sin saber cómo sostener esta extraña condición,  en la que nos concebimos a zarpazos ondulantes, no alcanzando nunca un saber estar sereno. Y así culebreamos por el árido desierto de la ignorancia, con el sentimiento de no poder, verbalizándolo, pero siguiendo, a pesar de ser nosotros los que susurramos agónicamente no poder –como sentenció el maestro Agustín García Calvo- En esta paradójica distancia entre lo que decimos y lo que continuamos soportando, nos vamos consumiendo lenta y espesamente hasta el misterio final.

Singular: 1 comentario en “La extraña condición”

Deja un comentario