La urbe se extendía por una explanada abrupta. Su fisonomía espejeaba los rasgos diversificados que delataban incisiones profundas en el espacio social. Una zona ornamentada de grandes chalets con jardín, piscina y cualquier otra variedad de boatos cuya profusión resultaba exorbitante; otro encuadre de edificios compuestos de pisos de generosa extensión y ciertas comodidades; y,
