Algunos jóvenes padecen el síndrome del desnortado. En especial, los que provienen de familias acomodadas que han proporcionado más de lo aconsejable a sus hijos. Este cuadro existencial –el del síndrome mencionado- consiste en, habiendo accedido prematuramente y sin esfuerzo a cuantos bienes materiales ofrece la sociedad de consumo, sentirse satisfecho materialmente y, por ende,