Nos han arrojado al mundo sin poder ser consultados, ya que propiamente no éramos. Tardamos años en entender cómo funciona este entorno, a veces amoroso, otras áspero, agrio y peligroso. Y cuando hemos incorporado los mecanismos del sistema y hemos sido culturizados, nos acechan las preguntas de por qué, para qué. En definitiva nos cuestionamos
