Tras el esfuerzo ímprobo de no ser como zutano, acabamos encarnando paradójicamente el papel de la triste figura que tiznan de loco o de carga insoportable. ¡Qué cínico el destino o qué azar tan desnaturalizado!
DISQUISICIONES DESDE EL ABISMO
Tras el esfuerzo ímprobo de no ser como zutano, acabamos encarnando paradójicamente el papel de la triste figura que tiznan de loco o de carga insoportable. ¡Qué cínico el destino o qué azar tan desnaturalizado!