Tras el esfuerzo ímprobo de no ser como zutano, acabamos encarnando paradójicamente el papel de la triste figura que tiznan de loco o de carga insoportable. ¡Qué cínico el destino o qué azar tan desnaturalizado!
Paradojas
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle