El pasado no es tiempo propiamente, sino lo que recordamos o regresamos al corazón insistentemente. Así, constituye presente activo latiendo al ritmo de nuestra actualidad, fundido y confundido.
El no-pasado
Publicado por Ana de Lacalle
Escritora alacallefilosofiadelreconocimiento.com Ver todas las entradas de Ana de Lacalle
