
by Ester Astudillo
Que la revolución sexual es hoy cosa del pasado casi nadie puede ponerlo en duda.
Desde el feminismo -desde alguno de los feminismos coexistentes- lo que se arguye es
que lo que está por venir, lo verdaderamente rompedor, será la revolución de los
géneros. Lo estamos viendo a diario: la proliferación de etiquetas lingüísticas para
emergentes realidades subjetivas (LGTBIQ), la minusvaloración del sexo como un dato
biológico-cromosómico dado previamente al proceso de subjetivación; en breve, la
contribución nimia del sexo cromosómico en la construcción de la identidad sexual (o
de género) del sujeto, que hoy ocupa un primerísimo primer plano en el yo de los
jóvenes. Ni que decir tiene que los avances médico-científicos han tenido su papel en el
creciente abanico de posibilidades accesibles al individuo en ese ámbito. Pero lo de
verdad determinante para el advenimiento de este fenómeno ha sido la pujanza del
nuevo…
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Graciassss
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Me parece muy gráfica la expresión “sexualidad líquida”. No la había oído antes
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Sí, el texto no es mío, pero es ciertamente significativa… Graciasss
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