La afirmación de que nuestros tiempos están sacudidos por una gran incertidumbre constituye, casi, parte de la sabiduría popular, ya que todos padecemos ese desasosiego. Quizás, lo que subyace a esta constatación es la sospecha de que nada benéfico nos espera, si el retorno a una cierta estabilidad depende de nosotros mismo, los humanos. Un
