Hay voces que deben retumbar para que su eco remueva conciencias y aborde conflictos, desenmascarando sus causas directas e indirectas. Solo un análisis que buscando la paz evidencie las tramas ocultas, o ya no tanto, puede llevarnos a ser creativos y interpelantes sobre quién gana o pierde las guerras. Elevar la voz es abrir vías para que otros, a su vez la eleven, y entre todos extirpar los viejos modos de un imperialismo, que si no está caduco, debemos vomitar sobre él para que se pudra. Os invito a este clamor de diversos filósofos y politólogos que intentarán aportar caminos para transitar nuevos ante estas amenazas que parecen no finiquitar nunca. Hasta el MARTES 1 DE FEBRERO 16H. de ESPAÑA y LAS EQUIVALENTES DE ARGENTINA, CHILE, PERÚ y COLOMBIA, y cualquier lugar del mundo que se interese por la cuestión.
