Regresando a la noche

No hay comentarios

Regreso al silencio oscuro de la noche en el que me afano por alumbrar progresivamente esa guarida íntima. Nada más que mis dedos artríticos, el teclado y yo. De fondo una sonoridad sorda que no es más que el eco interior. Instante tras instante, resintiendo, recuperando vivencias para aprehender ese secreto mío, que ni yo misma sé.

Tiempo privilegiado que se desborda de emociones, pensamientos y búsqueda incesante de claridad. Sin embargo, ésta exige persistencia y hoy es una excepción que antaño era cotidianidad.

Romper los tiempos biológicos, invertirlos desemboca en un malestar físico si esos momentos trastocados se prolongan excesivamente. Por el contrario, nuestra capacidad de introspección se despliega sin barreras en este tiempo solitario, y al principio zona de oscuridad; pero tras esas noches oscuras, el escenario óptimo deseado, va fluyendo del silencio una musicalidad en forma de metáforas, imágenes mediante las que damos sentido a lo oculto bajo capas de racionalidad.

Nos apercibimos de que somos un flujo constante de sensibilidad que disperso es incomprensible. Tan solo, si atentos en el silente espacio nocturno, nos entregamos a la escucha podremos desvelar la armonía de lo diverso y disperso, captando esos compases que constituyen piedras de toque para la comprensión de lo interno. Adquiriendo un lugar privilegiado desde el cual mirar el mundo, con otra perspectiva y bajo nuevos paradigmas nunca últimos.

Regreso a la noche, con la esperanza de vivir el día.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s