La ópera prima de Cristina Gracia y su incursión en la literatura como escritora, no podía ser más esperanzadora. Con un lenguaje sencillo, nítido y directo nos plantea una cuestión universal: los secretos y rencillas familiares fosilizadas. Como afirmaba Tolstoi en los inicios de su magistral Ana Karenina, “Todas las familias felices se parecen unas a otras,